El motor W16 de 8,0 litros de Bugatti, que se estrenó en el impresionante Veyron superando la barrera de los 1.000 CV, es una obra maestra de la ingeniería que ya forma parte de la historia de la automoción.
A lo largo de sus casi dos décadas de vida ha alimentado a algunos de los hiperdeportivos más punteros y rápidos jamás creados y ha acabado convirtiéndose en un icono por derecho propio.
Ver en vídeo cómo se fabrica un motor de combustión de su categoría es una experiencia entre emocionante y nostálgica para todo amante de los coches, que sabe que se encuentra viendo cómo nace “el último de su clase”. Esto se merece palomitas, volumen al máximo y hasta visionado en bucle.
El último de su clase
Cuando Bugatti publicó los primeros detalles técnicos del motor del Veyron 16.4 en 2005 cambió instantáneamente las reglas del juego. Solo hicieron falta tres datos: 8 litros, 16 cilindros y ni más ni menos que 1.001 CV.
Nunca antes un vehículo de producción había contado con un motor tan potente: cifra la aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 2,5 segundos y prometía una velocidad máxima de más de 400 km/h.
En Motorpasión
El día que Ferdinand Piëch diseñó un monstruoso motor W18 que desató el sueño del Bugatti Veyron, pero nunca vio la luz
Así, cuando el Bugatti Veyron 16.4 entró en la línea de montaje estableció