Tras la reciente llegada de la nueva generación del Porsche 911 GT3 RS, el departamento de personalización y clásicos de la firma alemana junto a GT Model Line, acaba de presentar una nueva edición especial para conmemorar el 50 aniversario del Porsche 911 Carrera RS 2.7, tomando como base la de su 911 más moderno y deportivo, y manteniendo el mismo ADN que caracterizó al mítico clásico en 1972.
Presentado bajo el nombre de Tribute to Carrera RS Package, la nueva edición especial ha sido presentada en la Semana del Automóvil de Monterrey, ya que ha sido creada en exclusiva para los clientes de Estados Unidos, ya que desde Porsche, querían crear una experiencia que combinase una gran variedad de opcionales en el nuevo GT3 RS, rindiendo tributo al linaje del RS en Estados Unidos, el segundo hogar del 911.
La misma esencia
Al igual que el RS 2.7 de 1972, el nuevo GT3 RS ha sido pintado en color blanco combinado con elementos en color verde Python, como sus llantas de aluminio forjado, los gráficos con el nombre del modelo a cada lado, o el lettering de Porsche en su gigantesco alerón o los logotipos RS en las placas laterales del mencionado alerón.
Los faros de esta edición especial presentan un anillo exterior en color blanco como opcional, algo que no está disponible en el listado de opcionales convencional, gracias al trabajo de Porsche Exclusive Manufaktur, que permite a los clientes personalizar hasta el último detalle de su vehículo.
Un habitáculo acorde a su exterior
En su interior, encontramos nuevamente el mismo color blanco de su carrocería exterior y detalles en color verde como los perpuntes de sus asientos, paneles de las puertas y salpicadero o una jaula de seguridad que también ha sido pintada en verde Python.
Andreas Preuninger, Director de Modelos GT de Porsche, mostró su gran entusiasmo al poder rendir tributo con el nuevo GT3 RS al icónico Carrera RS 2.7 que un día formo parte de la decoración de su habitación como buen aficionado de la marca.
Bajo el capó de esta edición tan especial, se encuentra el motor bóxer de seis cilindros y 4.0 litros de cilindrada que desarrolla 525 CV de potencia y es capaz de alcanzar hasta 9.000 rpm, asociado a un cambio automático de doble embrague PDK de siete velocidades, convirtiéndose con todo ello, en el 911 más extremo de la historia homologado para carretera.