El nuevo Porsche 911 GT3 RS no oculta sus intenciones: está diseñado sin compromisos para obtener el máximo rendimiento. Este deportivo de altas prestaciones, con 525 caballos de potencia y homologado para su uso en carretera, se beneficia de los avances tecnológicos y conceptos desarrollados en el mundo de la competición. Hereda del 911 GT3 R de carreras su motor atmosférico de altas revoluciones y su construcción ligera inteligente, aunque lo que conecta más directamente al 911 GT3 RS con su hermano de competición son los sistemas aerodinámicos y de refrigeración.
Concepto de radiador central inspirado en la competición como base de la aerodinámica activa
Un elemento clave para aumentar significativamente el rendimiento es el concepto de radiador central, una idea que se utilizó por primera vez en el 911 RSR, ganador de su categoría en Le Mans, y posteriormente en el 911 GT3 R. En lugar del diseño de tres radiadores visto en modelos anteriores, el nuevo 911 GT3 RS dispone de un gran radiador central inclinado en la parte delantera del automóvil, ubicado donde se encuentra el maletero en otros Porsche 911. Esto ha permitido aprovechar el espacio que se ha liberado en los laterales para integrar elementos aerodinámicos activos. Así, los diversos deflectores regulables de forma continua en la parte delantera y en el alerón trasero de dos piezas, en combinación con otra serie de componentes aerodinámicos, proporcionan 409 kilogramos de carga aerodinámica total a 200 km/h. Esto significa que el nuevo 911 GT3 RS genera el doble de carga aerodinámica que su predecesor de la generación 991.2 y el triple que el 911 GT3 actual. A 285 km/h, la carga aerodinámica total es de 860 kg.
Por primera vez en un Porsche de producción en serie se ha instalado un sistema de reducción de resistencia al aire (drag reduction