El Skoda Karoq es uno de los modelos de la marca checa que se ha convertido en un pilar fundamental gracias a sus ventas. Ahora que ha llegado la mitad de vida de este SUV, Skoda ha realizado una actualización para mantenerlo actual con ligeros cambios tanto estéticos como tecnológicos. Además, se ha conseguido una mejora del 9% en su aerodinámica, por lo que ahora será más eficiente.
La unidad que hemos estado probando del Karoq tiene como corazón un motor 1.5 TSI de 150 CV, va acompañado de una caja de cambios automática DSG y el acabado Style. Una combinación muy interesante y que sin duda alguna, es perfecta para nuestro día a día.
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Pocas diferencias en su diseño exterior
Teniendo en cuenta que estamos ante un restyling y no una nueva generación, es común que no haya demasiados cambios. En el caso del Skoda Karoq, prácticamente son inapreciables las diferencias en su diseño exterior. Varían principalmente algunos detallitos estéticos pero no demasiado importantes.
En la zona delantera observamos un nuevo diseño es su parrilla de color negro brillo, unas grandes entradas de aire en la zona inferior y también en los laterales, mejorando así el flujo de aire. Por otro lado, incorpora como opcional unas nuevas ópticas de tipo Matrix Led, un extra muy recomendable.Suscríbete a nuestro canal de Youtube
Avanzando hacia el lateral, resaltan las llantas de 18 pulgadas con medida 215 en perfil 50 y los pasos de rueda en plástico negro a juego con las protecciones inferiores de las puertas. Finalizando con la zaga, encontramos unos nuevos pilotos full LED con intermitentes dinámicos, el nombre del fabricante escrito y un parachoques en plástico negro.
En su interior sí se aprecian algunos cambios
Continuando hacia el habitáculo del Skoda Karoq, sí podremos notar algunos cambios. Se actualiza en cuanto a equipamiento tecnológico además