De todas las averías que puede sufrir un coche, las relacionadas con el sistema eléctrico son siempre de las más difíciles de diagnosticar. Y es que pueden estar provocadas por algo tan simple como que un roedor se introduzca en las entrañas de nuestro vehículo sin que lo sepamos para mordisquear algunos cables.
Esto último es muy común en automóviles que han pasado mucho tiempo parados en un mismo lugar, como por ejemplo esos ‘barn finds’ que os traemos de vez en cuando. Pero en Nueva York ya es un problema generalizado que atormenta a miles de conductores, tanto de coches clásicos como de modernos.
Entran por el calor y se quedan para anidar
Restos de un nido de ratas en el maletero posterior de un Lamborghini Countach rescatado (Foto: AMMO NYC en YouTube)
Tal y como cuenta el New York Times, los problemas suelen empezar de un día para otro cuando el coche empieza a comportarse de forma extraña, el cuadro se ilumina con nuevos testigos de avería o, directamente, el motor no arranca.
Es en el taller donde los mecánicos encuentran los cables y relés roídos junto a restos de comida que, evidentemente, los dueños jamás dejaron ahí. Todo esto, además de las heces, son los primeros signos de que las ratas han decidido anidar en algún rincón del vehículo.