La séptima generación del Ford Mustang ha levantado mucho revuelo. Por una parte los hay que afirman que es una de las mejores y por otro los que opinan que se trata más de un profundo restyling. Unos y otros tienen su parte de razón y esto se debe a una razón sencilla: esta iteración es la última que montará un motor ICE. Así es que en la casa yanqui no se han roto mucho la cabeza, aprovechando lo que valía e investigando con cosas nuevas.
Como bien os contó mi compañero Diego Ávila, una de las grandes bazas del nuevo Mustang está en su corazón. Esto es, que mantendrá en su gama el bloque V8 de 5.0 litros (Gen IV) aunque convenientemente puesto al día. La sorpresa llega de la mano de una declaración que aún no tiene datos concretos: ofrecerá una respuesta y prestaciones mejores. Pero ¿Y de puertas adentro, cómo es el nuevo Ford Mustang? Pues ahí también hay algo de lío…
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El Ford Mustang «básico» tendrá dos pantallas separadas de 12,4 y 13,2 pulgadas…
Si hacéis un poco de memoria y recordáis como era el Mustang de sexta generación, caeréis en que el pony car no se sumó a la moda de las grandes pantallas. Pero eso queda atrás con el nuevo y se aprecia en la gran evolución que vive su interior pues estrena una doble pantalla corrida al más puro estilo Mercedes. El tamaño de los displays es el siguiente: 12,4 pulgadas para el cockpit digital y 13,2 pulgadas para el sistema infotainment SYNC4.
Y ambas están unidas en la zona central quedando enmarcadas en una moldura plástica acabada en negro brillante. Pues bien, la versión básica del Mustang mantendrá estas dos pantallas pero separadas. Y aunque pueda parecer contraproducente, da al salpicadero una apariencia más sencilla pues