Las alianzas están para estas cosas. Y la que tienen Renault, Nissan y Mitsubishi desde 2017 ha permitido a esta última presentar una nueva generación de su popular SUV del segmento B, el nuevo Mitsubishi ASX, aprovechando no solo la plataforma CMF-B sobre la que se basa el Renault Captur. No hace falta fijarte mucho para descubrir que, prácticamente, el Mitsubishi ASX es un calco del modelo francés; más aún, te costaría encontrar las diferencias. Por fuera… y también por dentro. Y es que el nuevo Mitsubishi ASX incluso se fabricará en la misma factoría en la que se ensambla el Captur, en la planta de Renault en Valladolid. Más sinergia, imposible.
Un Renault Captur vestido de Mitsubishi
Dicen en Mitsubishi que el nuevo ASX «integra el distintivo lenguaje de diseño Dynamic Shield de la marca en el frontal. Esto ya no es sinergia, es marketing. Porque lo mires por donde lo mires, el ASX es un Captur con un ligero cambio en la parrilla y con los logos de la marca japonesa. El diseño de SUV francés es inconfundible, con características muy personales como sus faros delanteros y traseros, su perfil en cuña, la sensación de techo flotante gracias a las pinturas bi-tono…
Todo eso se repite en el ASX, lógicamente con las mismas dimensiones: 4,23 metros de longitud, 1,57 de altura y 1,80 de altura, con una distancia entre ejes de 2,64 metros. Cuando llegue al mercado en 2023, se podrá elegir entre seis colores de carrocería, con las versiones de acabado superior con el techo en negro. Y como en el Captur, las llantas serán de 17 o de 18 pulgadas, por lo que hemos podido ver, algunas de ellas con el mismo diseño.
Tampoco hay cambios en el interior. Salvo el logo de Mitsubishi, hasta el volante es idéntico al del Captur, por lo que el ASX cuenta con un habitáculo que ofrece una buena habitabilidad, con un maletero de 400 litros de capacidad y con las tecnologías de conectividad y asistencias a la conducción que ya conocemos del SUV francés. Entre ellas, la llave inteligente manos libres, la pantalla multimedia del sistema que aquí se denomina SDA y que puede ser de 7 pulgadas (en formato horizontal) o de 10 pulgadas (colocada en vertical), la posibilidad de equipar una instrumentación digital con 7 o con 9,3 pulgadas, y el sistema Multi-Sense que permite elegir entre distintos modos de conducción.
Versiones de combustión MHEV, híbrido e híbrido enchufable
Y como no podía ser de otra manera, la oferta mecánica también procede del «banco de órganos» del Renault Captur. La versión de acceso recurre al 1.0 de gasolina de tres cilindros con 90 CV, acoplado a un cambio manual de seis marchas. Le sigue el 130T MHEV, con el motor 1.3 de cuatro cilindros con turbocompresor y sistema de hibridación ligera, que rinde 140 CV y cuenta con la etiqueta ECO de la DGT. En este caso se puede optar por el cambio 7DCT de doble embrague como alternativa a la caja de cambios manual.
Por encima quedan las versiones híbrida 160 HEV, y el 160 PHEV híbrido enchufable, con el mismo sistema de propulsión de los Captur E-TECH y Captur E-TECH PHEV. El primero rinde 145 CV, mientras que el híbrido enchufable alcanza los 160 CV, y gracias a su batería de 10,5 kWh puede recorrer hasta 49 km en modo completamente eléctrico.
De momento no se han desvelado los precios para el Mitsubishi ASX, aunque no hay mejor referencia que el propio Renault Captur, disponible desde poco más de 19.000 euros en el caso de la versión de acceso y desde 21.900 el 1.3 MHEV, según oferta actual en la web de Renault, que incluye el descuento comercial pero no el ligado a la financiación. En el caso del híbrido hay que partir desde 26.000 euros, y desde 30.400 para el híbrido enchufable.
Lo que distinguirá al ASX es el «Compromiso de Servicio Mitsubishi», que será de serie, e incluye una garantía de 5 años o 100.000 km, y la asistencia en carretera durante 5 años.