Opel es uno de los fabricantes de coches más antiguos de todo el sector del automóvil. Su historia vital se remonta a antes de que el Siglo XX arrancara y de ahí que su historia sea profusa en éxitos y fracasos. La razón de que en su haber cuente con un sin fin de modelos que, de una u otra forma, pueden ser más o menos conocidos por el público. Sin embargo, también atesora tras de sí un sin fin de secretos que poco a poco van viendo la luz…
Uno de los modelos que nadie conocía era el Opel Blitz. Esto es normal, pues llevaba desaparecido desde la década de 1930 del pasado siglo. Se trata de una furgoneta que buscaba ofrecer el máximo de espacio sin que por ello hubiera que ofrecer una gran carrocería. De ahí que los ingenieros de la marca pensaran en ubicar el motor por debajo de la cabina siguiendo la idea COE “Cab over engine”. Ahora, resucita de entre los muertos…
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La furgoneta Opel Blitz se desarrolló en la década de 1930 y no vio la luz, con toda seguridad, por la II Guerra Mundial…
Hoy las furgonetas están de moda, pero en la época en que nació la Opel Blitz no eran tan populares. Así es que para llamar la atención de los potenciales clientes dotaron su estética de elementos propios. Destacan los pasos de rueda con protecciones negras o la banda horizontal que recorría la carrocería. Por su parte, la zona de carga contaba con un suelo de madera y el techo estaba dotado de una estructura compartimentada propia.
Bajo su piel, también había innovaciones importante. El dato más desconocido es que montaba el motor gasolina de 1.5 litros del Opel Olympia y los ejes provenían de los camiones Blitz. Como curiosidad, en una de las