El Toyota CH-R tiene una historia de éxito total probablemente debido a su novedoso diseño con líneas muy marcadas, un aspecto agresivo y claramente por ser un crossover. A día de hoy es uno de los coches más vendidos en el mercado español, algo que muy pocos modelos pueden lograr y más aún tras pasados 5 años sin recibir notables cambios.
En la prueba de hoy estamos con la mecánica 125H de 122 CV y 163 Nm de par aunque luego tenemos una más potente denominada 180H. El acabado de nuestra unidad es el Advance, el cual tiene un equipamiento sobresaliente. ¿Lo mejor de este crossover nipon? Su precio, ya que parte desde los 28.600€. Nada mal para los tiempos que corren.
Aspecto muy futurista y agresivo
Así es, el CH-R se caracteriza por un diseño que desprende mucha personalidad, o te gusta o no, no hay punto intermedio. Tenemos unas líneas muy definidas y marcadas, un aspecto coupé con esa caída de techo y portón, mientras que también tenemos otras características como la maneta de las puertas posteriores acopladas prácticamente en el pilar C.
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Comenzando con el frontal resaltan unos generosos grupos ópticos full LED que quedan unidos entre sí por una franja en color negro. Luego, no encontramos una parrilla delantera, algo que nos recuerda a un modelo eléctrico. Las únicas entradas de aire del CH-R se encuentran en la zona inferior del parachoques, que por cierto, cuenta con un tramado deportivo.
Avanzando hacia la vista lateral podemos destacar en primer lugar unos pasos de rueda muy musculosos, algo que le da bastante carácter y deportividad. Bajo estos se encuentran las llantas de 18 pulgadas con medida 225 en perfil 50 junto a unos ligeros pasos de rueda en plástico. Otro de los aspectos a destacar es la zona del pilar C, donde