Si el XC90 salvó a Volvo del abismo, con el XC60 pasó algo parecido. El primero era un SUV de segmento E de gran calidad y mayor lujo, por lo que sus ventas estaban muy limitadas. Sin embargo, con el segundo todo se dio de otra forma y la prueba está en que la primera generación fue la más vendida en Europa entre todos los modelos de su nicho. Esto no gustó a Audi, BMW y Mercedes, pero la solidez del primer Volvo XC60 está fuera de toda duda.
Con la segunda iteración del Volvo XC60 ha pasado lo mismo. Ahora es un mini XC90 y, a pesar de que sus precios son más altos, los clientes lo han vuelto a coronar como uno de los D-SUV premium más vendidos de Europa y EEUU. Pues bien, ahora que afronta el ecuador de su ciclo comercial la casa sueca trabaja en su relevo que, además, será eléctrico. Y para nuestro gozo ya se han filtrado ciertos datos de su técnica. Toma nota de ellos…
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El nuevo Volvo XC60 eléctrico llegaría en 2025 sobre la plataforma SPA2 que está desarrollando la firma sueca…
Como bien sabes, Volvo cuenta tras de sí con el respaldo financiero de Geely. El fabricante chino quiere ser una de las referencias en cuanto a movilidad eléctrica y para ello está gastando ingentes sumas de dinero. De ahí que el equipo de ingenieros de la casa marca esté desarrollando la segunda generación de la plataforma modular SPA2 (Scalable Platform Architecture). Con ella el futuro XC60 será más rígido, ligero y sobre todo, eléctrico…
Una de las principales cualidades de esta base SPA2 es que tendrá un fondo totalmente plano. Será al estilo de un patinete y permitirá acomodar mucho mejor el paquete de baterías. Además, también hará más fácil que los motores