Lejos de encontrar una solución al conflicto, la guerra de Ucrania se está recrudeciendo en los últimos días y eso implica que la crisis energética a la que se enfrenta Europa se intensifique, sobre todo ahora que llega el invierno.
El panorama no pinta nada bien y las diferentes administraciones europeas llevan moviendo ficha varios meses, como la alemana. Primero tuvo que quemar más carbón para no depender del gas de Rusia y luego nacionalizó su mayor importadora de gas para evitar el desastre.
Una medida sin precedentes
Olaf Scholz
Pero no es suficiente. Ahora Berlín vuelve a actuar y esta vez con medidas más contundentes. El objetivo es reducir el impacto de la subida de precios de la energía en el bolsillo de los alemanes para contrarrestar la estrategia de Putin de cortar el grifo del gas ruso a Europa.
En Motorpasión
La década de 1950 fue muy loca, y los coches nucleares son el ejemplo perfecto de cómo se nos fue la pinza con la energía atómica
Para conseguirlo, el Ejecutivo alemán pondrá en marcha una serie de medidas, entre las que figura el pago de la factura energética