Los automovilistas en Francia están sufriendo una penuria de carburantes desde el pasado fin de semana. La consecuencia son unas colas interminables cuando hay una gasolinera abierta por lo que la policía ha empezando a controlar el nivel de carburante de quien pretende repostar, sacando de la fila a quien tenga más de medio depósito.
La falta de carburantes en muchas gasolineras francesas se debe a una huelga de los trabajadores de las refinerías de TotalEnergies y de ExxonMobil (Esso). Inicialmente, la falta de gasolina y diésel afectó sobre todo al norte de país, pero ya se ha extendido a casi todo el territorio.
Tras casi 10 días de huelga, la falta de carburante en el norte está alcanzando niveles inauditos, causando larguísimas colas en las vías de acceso a las pocas gasolineras que tienen algo de carburante, cortando calles y ocupando carriles de autopista.
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Así, para regular el tráfico la policía ha empezando a controlar el nivel de carburante de los vehículos de quienes pretenden repostar. Por ejemplo, en el área del Nord Pas-de-Calais, limítrofe con el Canal de la Manga y Bélgica, algunos automovilistas vieron como la policía les controlaba el nivel de gasolina.
Con el depósito a más de la mitad, la policía impide repostar
«Decenas de vehículos esperan frente a una gasolinera en Arras. La policía está presente para evitar