El veredicto que acaba de emitir un jurado de California en respuesta a una demanda colectiva se ha saldado con un duro golpe a General Motors, que ahora tendrá que pagar 102,6 millones de dólares a los afectados que acusaban al fabricante de haber ocultado un defecto en un bloque motor.
Se trata del Vortec V8 de 5,3 l de GM de cuarta generación, que según miles de propietarios y alquiladores de camionetas y todoterrenos vendidos entre 2011 y 2014 (el Chevrolet Tahoe, el GMC Sierra o el Chevrolet Colorado, entre otros) consumía aceite en exceso y, por tanto, daba múltiples problemas e incluso provocaba averías prematuras a sus vehículos.
Los ‘vicios’ siempre salen caros
La demanda colectiva -que fue cursada en California, EEUU- fue dirigida por el bufete DiCello Levitt, en nombre de 38.000 propietarios y arrendatarios de vehículos afectados por el problema del motor y vendidos en California, Carolina del Norte e Idaho. Pero esta no era la primera vez que acudían a los tribunales.
En Motorpasión
Qué es el diferencial de un coche y cómo funciona: este curioso vídeo de hace casi un siglo lo explica a la perfección
La causa, que lleva rodando por los juzgados desde 2016, se presentó en primera instancia alegando documentos