Aún recuerdo cuando General Motors dio luz verde al Opel Antara y su gemelo Chevrolet Captiva. Uno y otro eran básicamente el mismo coche, pues se asentaban sobre la base Theta creada por GM Korea. Pero el mercado juzgó y dio más ventaja al modelo de la casa yanqui animados, quizá, por unas tarifas oficiales más justas. Ahora que la firma de Rüsselsheim camina bajo la constelación de Stellantis la historia ha cambiado mucho. Sus SUV´s gustan.
Al menos el éxito de los Crossland, Mokka y Grandland parece dar la razón a los planteamientos de Carlos Tavares. Y con la última novedad que llega al mercado seguro que apuntalarán esta buena racha. Se trata del Opel Grandland GSe híbrido enchufable PHEV tope de gama. Con él siguen la senda deportiva que arrancó con el Astra GSe y que da un giro a uno de los SUV´s compactos más interesantes del mercado. Y todo ello, con etiqueta 0 DGT…
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El Opel Grandland GSe estrena muelles y amortiguadores KONI con tecnología FSD…
Como puedes ver, el Opel Grandland GSe mantiene la fisonomía que estrenó hace unos meses. Con todo, esta versión deportiva luce elementos de diseño propios como por ejemplo el capó de color negro que, será opcional. También llama la atención por las llantas de aleación de 19 pulgadas inspiradas en las del Manta GSe. Por último, no se olvida de incluir el logo GSe (Grand Sport electric) sobre el portón del maletero o un difusor trasero.
De puertas adentro el Grandland GSe también asume cambios. No son drásticos ni radicales, pero más que suficientes para dar a entender que estamos ante una versión deportiva a la par que ecológica. Destaca, sobre todo el par de asientos delanteros de estilo deportivo y con certificado AGR que se visten en Alcántara. El lado negativo llega por