La tecnología de conectividad permite que la seguridad durante la conducción aumente, ya que se permite que el vehículo se comunique tanto con otros vehículos como con elementos de control del tráfico instalados en la vía. Pero esta tecnología no se ha quedado estancada y quiere seguir avanzando para que, una vez se comience a utilizar de manera generalizada, sea lo más práctica y útil posible.
Audi ha querido dar un paso más adelante en esta tecnología y ha creado el sistema C-V2X. Este permitiría que los vehículos reciban y emitan una señal de advertencia que ponga sobre aviso al conductor de su presencia. El sistema podría detectar cualquier elemento que tenga relevancia para la circulación y avisar al conductor sobre el mismo.
Pero lo más importante es que también podría advertir al conductor sobre la presencia de otros vehículos que podrían representar un riesgo. Por ejemplo, las bicicletas podrían ser un buen ejemplo del funcionamiento de la tecnología presentada por Audi.
La presencia de una bicicleta, que aparezca de manera sorpresiva, puede representar una desagradable sorpresa. Pero con el sistema C-V2X, ambos vehículos habrían emitido una señal de advertencia, que los usuarios de los dos recibirían en forma de un aviso acústico y visual. Así se evitaría un potencial accidente.
La tecnología permite identificar no solo las condiciones del trayecto, sino también permite conectar con otros vehículos y advertir de la presencia de los mismos al conductor. El acrónimo C-V2X significa Cellular-Vehicle-to-X. En este caso, la X indica que se puede referir a varios elementos que influyen en la conducción.
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Gracias a esta función, el conductor puede estar tranquilo, ya que avisa que se acercan obras, otros vehículos e incluso placas de hielo. Permite que el coche se pueda conectar a una red 4G/5G con su token único y acceder a toda la información registrada en la misma, ofreciendo esta información al conductor.
Toda esta información se trata de manera confidencial y anónima. El sistema puede ser un gran avance en lo que respecta a la seguridad víal. Tanto, que el ADAC alemán ha solicitado que este tipo de tecnología se convierta en un estándar en la industria, para reducir el número de accidentes en carretera.