A pesar de lo geniales que son las furgonetas, es bastante difícil justificar un precio alto por una Volkswagen T3 usada. Sin embargo, este ejemplo en particular no es una Transporter típica, ya que debajo de la piel de Volkswagen en realidad es un Porsche, y uno bastante raro.
La historia de esta furgoneta comenzó en 1.985 cuando los ingenieros de Porsche necesitaban una forma rápida de transportar piezas de repuesto para el 959 de rally durante su campaña París-Dakar. Se consideró que la Volkswagen T3, era muy lenta, no era capaz de mantenerse al día con el rally, por lo que procedieron a una serie de modificaciones.
El más importante fue la adición de un motor de seis cilindros montado en la parte trasera procedente de un Porsche 911 3.2 Carrera que producía 231 CV y permitía una velocidad máxima de 185 km/h. La potencia se transmitía al eje trasero a través de una caja de cambios Porsche, mientras que una nueva configuración de suspensión y frenos más robustos completaron las mejoras mecánicas.
La Volkswagen T3 convertida en Porsche
Visualmente, la B32 se distinguía por los faldones delantero y trasero, el juego de llantas Fuchs de 16 pulgadas, ventilaciones laterales adicionales para enfriar el motor y un tubo de escape más grande. El interior estaba tapizado en cuero, aunque lo más destacado es el escudo de Porsche en el volante y los indicadores extra en el extremo inferior de la consola central.
Se cree que solo se construyeron siete unidades de la Volkswagen T3 B32 en el taller Welcherath de Porsche. La unidad puesta a la venta por el Porsche Classic Center Gelderland en los Países Bajos es un ejemplo genuino hecho específicamente para Peter W. Schutz, quien era el CEO de Porsche en ese momento. Esto lo hace mucho más valioso que los muchos Transporter convertidos en Porsche a posteriori.
Según la lista, la furgoneta tiene un Porsche VIN y está clasificada como un vehículo Porsche en sus documentos alemanes. Fue producido en 1985, pero se registró por primera vez en julio de 1988 y tiene una lectura de odómetro de 13.770 km. A pesar de su edad, la T3 B32 se mantiene en buenas condiciones en general, aunque la pintura especial «Pearl Mutter» necesita algunos trabajos de mantenimiento, el tubo de escape está oxidado y los paneles de las puertas delanteras necesitan retapizarse.
Los modelos de producción limitada de Zuffenhausen suelen tener precios elevados, pero pedir 364.900 € por una edición especial de una minivan Volkswagen LCV usada suena un tanto excesivo.
