Que una marca china aterrice en el mercado europeo se ha convertido en una noticia recurrente. La última en llegar es Chery, una firma que fue fundada en 1997 y 25 años después vende sus coches en medio mundo. Su próximo objetivo es Europa.
Su plan para establecerse en el Viejo Continente pasa por iniciar su andadura en Reino Unido y los países del sur, como Italia y España, pero también por fabricar sus coches aquí, concretamente en Cataluña. El objetivo es construir una planta con capacidad para producir 300.000 coches al año y dar empleo a 1.500 personas.
Barcelona es la opción favorita de Chery
Después de Aiways, NIO, MG, DFSK, BYD o Lynk & Co, llega a Europa la enésima marca china: Chery, uno de los diez fabricantes más grandes del país asiático. Hace tiempo que sus coches se venden en mercados como Brasil, Egipto, Tailandia o Uruguay y ahora Chery pretende expandir su negocio al Viejo Continente.
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El producto estrella de Chery son los coches eléctricos low cost y considera que en nuestro mercado hay demanda para este tipo de modelos, dejando el