Puede que el titulo sea un poco raro, lo admito, pero he querido plasmar qué fue lo primero que me paso por la mente nada más ver esta moto por primera vez. Sin atender a cifras ni datos, sólo por el puro estilo y diseño que tiene mi cerebro me informó de que en mi garaje, la Brixton Storr quedaría de lujo.
Y no solo es por el diseño y formas que evocan a los carenados dakarianos, si no que he visto un detalle que puede ser una tontería, pero es la típica cosa que mi por lo menos, me hace sacar una sonrisa. Y es ese espacio que se ve en las fotos dedicado a guardar un kit de primeros auxilios.
Pero claro, no todo en la vida es diseño y apariencias, también hay que ver un poco qué es lo que esta moto esconde detrás tan bellas líneas.
Por eso, vamos a echarle un rápido vistazo a ver qué es lo que en papel podemos sacar en claro. Lo primero es esta moto Trail ligera es un concept que proviene de la base de la Crossfire, lleva un motor de 500cc (486cc reales) con una potencia de casi 48 caballos con y con 43 Nm de Par. Esto resulta estar muy en línea con primeras marcas de la competencia. Este motor es el mismo que monta su hermana antes mencionada, la Crossfire 500. Que ya nos avisaba sutilmente hace tiempo que la marca estaba metiendo el pie en las turbulentas aguas del Trail y el offroad.
Y ahora pasamos a aquellas cosas que son las que definen que una Trail sea querida o no. Porque a fin de cuentas puede ser todo lo bonita o fea que tú quieras, pero si no vale ni para coger dos roderas seguidas,