En cualquier momento una persona que conduce un coche puede necesitar los servicios de un taller chapa y pintura. Ya sea que necesitemos hacer retoques en la chapa de nuestro coche, restituir o cambiar el color de la pintura o en caso de haber sufrido un accidente. Eso sí, reparar el coche después de haber tenido un accidente puede resultar ser toda una pesadilla.
Uno de los servicios más comunes que suelen emplearse son los del taller de chapa y pintura. Pero realmente qué es un taller de chapa y pintura, esa es una interrogante a la cual te vamos a dar respuesta en este artículo.
¿Qué es un taller de chapa y pintura?
Cuando hablamos de un taller de chapa y pintura, estamos hablando de una instalación para la reparación de chapas y pintura de la carrocería, chasis de los coches de motor. No incluye instalaciones para la venta de lubricantes o repuestos, ni tampoco se encargan de reparaciones mecánicas o eléctricas del coche.
Es un espacio que se caracteriza por ser multifuncional y versátil. Cuando se repara un coche en el taller de chapa y pintura se busca realizar todas las mejoras posibles tanto en la carrocería, el chasis y la pintura. Los servicios básicos que se ofrecen en estas instalaciones comprenden:
Reparación de abolladuras o golpes.
Pintura en general.
Rotulación de coches.
¿Qué arreglos realizan en el taller los chapistas?
Para realizar algún tipo de arreglo a la chapa de tu coche, primero debes conocer, qué tipo de servicios puedes esperar que en el taller un chapista pueda manejar:
Arreglos de chapa, carrocería y chasis por colisiones
Si has tenido un accidente, no puedes esperar que tu coche vuelva a estar como antes sin antes haber pasado por las manos de un chapista, los cuales son profesionales experimentados. Los servicios típicos de reparación de un chapista en caso