Cuando Mercedes anunció que la nueva generación del Mercedes-AMG C 63 iba a utilizar un motor híbrido y cuatro cilindros, los más puristas sentimos cierta pena. Era algo esperado, un rumor a voces, pero siempre duele cuando algo así se hace oficial. La marca de la estrella nos dijo que estuviéramos tranquilos, que las prestaciones no iban a faltar.
Tenían toda la razón. El Mercedes-AMG C 63 S E-Performance es la variante más extrema de la berlina alemana. Sí, su motor térmico es un cuatro cilindros turbo de 2 litros, pero rinde nada menos que 476 CV. Unido al potente motor eléctrico, que no está pensado para reducir mucho los consumos, sino para ofrecer un gran rendimiento, la potencia conjunta se sitúa en 680 CV y el par máximo en 1.020 Nm. ¡Casi nada!
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Las prestaciones declaradas para este cohete en formato berlina (o familiar) que llegará próximamente son un 0 a 100 en 3,4 segundos y una velocidad punta de hasta 280 km/h. Al menos en línea recta, el rendimiento está más que garantizado. Habrá que verlo en curvas sucesivas por el mayor peso, pues hablamos de más de 2 toneladas de coche.
Sea como fuere, aún no hemos podido conducirlo, pero hay quien sí y nos han dejado un breve vídeo de aceleración para hacernos sentir más de cerca esa aceleración. Os lo dejamos a continuación. No te despistes, porque la aguja del velocímetro sube a un ritmo endiablado.
Como veis, la capacidad de agarre en aceleración de la tracción 4Matic en este Mercedes-AMG C 63 S E-Performance es intachable. Sale catapultado desde que el conductor libera el freno haciendo el launch control. No llega hasta su velocidad máxima de 280 km/h, levantando el pie antes de los 220. Según hemos calculado, tarda apenas 11 segundos en pasar de 0 a 200