Con la llegada de los coches electrificados hemos podido descubrir que muchos fabricantes están trabajando en sistemas de recuperación de energía para incrementar la autonomía de los coches. Uno de esos sistemas más populares se basa en el sistema de frenado del vehículo. Este se encarga de aprovechar la energía calorífica que se produce cuando se frena y la convierte en electricidad que se almacena en la batería.
Pero hay más maneras de aprovechar el comportamiento de los vehículos durante la marcha para recuperar energía. BMW acaba de patentar un sistema de esas características, pero en lugar de basarlo en el freno, se centra en el funcionamiento de la suspensión. Según Carbuzz, este sistema aprovecha el calor que producen los muelles de la suspensión cada vez que se comprimen y descomprimen.
A diferencia de los frenos, la suspensión está funcionando de forma constante, así que es una buena manera de generar energía de manera continua. De esta manera, hay un flujo de energía constante que llega a la batería. La propuesta resulta interesante, pero todavía se encuentra en fase de investigación.
No hay nada previsto por parte de la marca, ya que solo se conoce la existencia de esta patente. En ella se pueden ver los elementos principales y cómo deberían funcionar. Pero no se sabe si ya ha sido puesto a prueba o si se trata solo de un proyecto que necesita todavía muchas horas de desarrollo para que sea funcional.
Esta es una buena idea para ir mejorando la autonomía de los vehículos eléctricos. Por sí solo, ni este sistema ni el de recuperación de energía a través de los frenos sirve para dar una buena solución al problema, pero junto con el desarrollo de las baterías y otros elementos, puede representar un paso adelante bastante importante para el paso a la movilidad sostenible.