El dueño de un Tesla Model S intentó cargar su coche en plena ola de frío y con una temperatura exterior de -7 Cº. Después de probar en un par de cargadores y perder varias horas en el intento, no hubo manera de iniciar la carga.
Según él, cargar su Model S con esa temperatura es imposible, pero ¿qué hay de cierto en ello? Está claro que los coches eléctricos no se llevan muy bien con el frío, pero ¿tanto como para que solo sirvan de pisapapeles cuando el termómetro cae bajo cero?
El frío y las baterías
Norteamérica está sufriendo una de las peores olas de frío de los últimos años y los lugares fríos no son el paraíso para los coches eléctricos. Las bajas temperaturas afectan a las baterías de litio, tanto en un teléfono móvil como en un automóvil. De la misma forma que en un smartphone la batería se descarga antes cuando el termómetro marca temperaturas bajo cero, la autonomía de un vehículo eléctrico desciende en esas condiciones.
En Motorpasión
Conducir con nieve o hielo de forma segura: los mejores consejos imprescindibles de cara a invierno
Por un lado, la demanda de energía de la batería es mayor para mantener una temperatura de funcionamiento óptima. Por