Ya hemos comentado en otros artículos que el invierno afecta de manera muy intensa a los vehículos eléctricos. Sobre todo, las baterías son los elementos que más sufren por las bajas temperaturas. El frío actúa sobre las reacciones químicas que se producen en la celdas de las baterías. Las bajas temperaturas ralentizan este proceso y en consecuencia, también lo hace el proceso de carga.
Además, estas temperaturas bajas hacen que la vida útil de estas celdas sea también inferior. Todo esto hace que los fabricantes hayan tomado medidas para ayudar a los usuarios a que el mantenimiento y la carga de las baterías sean más eficientes. Entre esos sistemas destaca un sistema de carga de invierno, que es algo más lento para evitar sobreesfuerzo de la batería.
Además, el frío hace que el consumo aumente, por lo que se reduce la autonomía. Algo que hay que tener en cuenta cuando se está preparando un viaje con un coche eléctrico. Pero también hay unos consejos que pueden ayudar a que la carga sea más eficiente y se pueda mantener la autonomía de la batería también en invierno.
- Cargar la batería cuando está caliente: Si se comienza la carga de la batería cuando la batería todavía está caliente, tras aparcar en casa o en el aparcamiento, por ejemplo, la batería cuenta con la temperatura suficiente para cargar de manera normal y será más rápido tenerla lista para su uso.
- Cargar por la noche:Es importante cargar la batería por la noche. Esta suele ser más fría y la batería está sometida a esas temperaturas bajas. Si está cargando, la batería mantiene una temperatura adecuada y se evita que sufra los efectos del frío. Además, al estar así, se consume menos energía para cargarla y hay un ahorro considerable durante la carga.
¿Estás pensando en comprarte un coche eléctrico pero quieres saber cómo poder cargarlo en tu casa? ¡Te lo contamos!
- Conectar la climatización mientras carga: Si la climatización está en marcha durante la carga, la temperatura del interior se mantiene a un nivel confortable pero no se gasta la energía de la batería. La electricidad del punto de carga basta para calentar el habitáculo y que al mover no haga falta gastar energía extra.
- Planificar la carga: Hay que planificar la carga para que la batería esté totalmente cargada cuando haya que mover el vehículo. Para eso se ha de tener en cuenta que el frío puede hacer que ese tiempo se extienda bastante. Sabiendo esto, se puede planificar la carga para contar con la carga completa a tiempo para usar el vehículo.
- Usar la calefacción de los asientos: Si el coche cuenta con asientos calefactados, es conveniente utilizarlo para mantener el calor en el habitáculo. A veces, solo con esto es suficiente para mantener la temperatura en el interior sin usar el climatizador. Ese sistema gasta menos energía y puede ser muy práctico, sobre todo si se viaja solo.