El modelo más potente de CUPRA se ha ido hasta Laponia para ser sometido a varias pruebas de conducción extrema. No es nada raro, porque la climatología de este país europeo es ideal para probar la conducción con este tipo de vehículos. Hasta allí han trasladado una unidad del Formentor VZ5, que se ha puesto bajo el control de Jordi Gené, piloto de la marca.
La prueba se ha realizado en un circuito cerrado en el que se ha podido exprimir al máximo las condiciones de conducción del coche. Este tiene una producción limitada a 7.000 unidades, no solo es un coche deportivo, sino que también cuenta con tracción a las cuatro ruedas. Así que es capaz de moverse por terrenos muy complicados, más aún si se utilizan todas las características de las asistencias a la conducción que equipa.
La denominación VZ viene de VeloZ, así que no es nada raro que la rapidez y la capacidad de aceleración sea para tener en cuenta. En la pista de Rovaniemi, Finlandia, se ha utilizado el sistema Launch Control, que permite al coche obtener y aprovechar toda la potencia disponible. Con el modo Sport y pisando el freno hasta que el motor alcanza las 4.000 rpm, consigue alcanzar los 100 km/h desde parado en 4,2 segundos.
Una vez el coche se ha puesto en marcha, el piloto de CUPRA utilizó el Drift Mode para tomar el control total del vehículo. Con este modo es el piloto el que puede hacer que la potencia se transmita a la parte trasera derecha o izquierda, consiguiendo que los derrapes sean muy espectaculares.
Este modo permite obtener las mejores sensaciones durante la conducción, así que es ideal para entornos controlados y cerrados, como esta pista. Para controlar la potencia del modelo, cifrada en 390 CV, se ha equipado las ruedas con frenos que utilizan pinzas Akebono de seis pistones y discos ventilados y perforados de 375 x 36 mm.
Las ruedas de 20 pulgadas permiten al CUPRA Formentor VZ5 moverse con seguridad en este escenario y esta aventura marca un éxito sobre el comportamiento de este modelo en pistas heladas.