Quedan poco más de 15 días para que finalice la bonificación de 20 céntimos sobre el carburante y todavía el Gobierno no se ha pronunciado oficialmente sobre si mantendrá esta bonificación más allá del 31 de diciembre.
Por lo adelantado desde el Ejecutivo, se siguen barajando varias opciones pero sin nada en firme. Lo que se sigue reiterando es que, de mantenerse, se aplicará a colectivos determinados, considerados como más vulnerables.
Así, encontramos varias vías que podrían aplicarse. Entre ellas seguir los pasos de Francia, que va a lanzar un bono para particulares de renta baja. Una medida que, por ejemplo, podría combinarse con el descuento directo a los transportistas.
El adiós del descuento universal, prácticamente confirmado
La última en pronunciarse sobre este aspecto ha sido de nuevo la ministra de Economía, Nadia Calviño, preguntada recientemente antes de la reunión del Eurogrupo en Bruselas. Según recoge ABC, Calviño ha mencionado que la bonificación directa de 20 céntimos fue una «medida de choque» de la primera fase ante la crisis energética.
Pero ha confirmado que «habrá cambios», volviendo a reiterar que se valora enfocarlo a los sectores más afectados: colectivos vulnerables, pero también clases medias o bajas. De ello se deduce que podría mantenerse solo para transportistas, pero también para los hogares de renta baja. En definitiva, se deduce que no será universal como hasta ahora.
El problema, como advirtió la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, es que las gasolineras no están capacitadas para hacer de inspectores tributarios. Aunque la propia Montero también señaló hace poco vincular la