En Renault están cambiando muchas cosas. En las últimas semanas, la marca del rombo ha vendido la mitad de su división de combustión a Geely, ha estrenado una estructura articulada en torno a cinco divisiones, ha anunciado la creación de coches virtuales y está barajando la venta del equipo de Fórmula 1.
Por si eso no fuera poco, la firma francesa acaba de anunciar que dedicará parte de sus esfuerzos a desarrollar aviones eléctricos e híbridos. Pero no es que Renault esté pensando en ampliar su negocio al mundo aeronáutico, sino que unirá fuerzas con Airbus para compartir tecnología. El objetivo de ambas empresas es avanzar más rápido hacia la electrificación compartiendo músculo.
La clave son las baterías de estado sólido
Renault ha dejado claro que su futuro pasa por la electrificación y está dando los pasos necesarios para convertirse en una marca 100% eléctrica cuanto antes, no solo para vender coches de cero emisiones, sino para explotar otras líneas de negocio derivadas, como la movilidad a través de Mobilize y sus vehículos propios.
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Uno de esos pasos consiste en vender la mitad de su división de combustión a Geely. Pero no