Básicamente existen dos tipos de coches de hidrógeno: los que utilizan una pila de combustible que funciona con este elemento para producir electricidad a bordo que proporciona energía al motor eléctrico encargado de impulsar las ruedas, y los que directamente «queman» hidrógeno en un motor de combustión convencional. Toyota apuesta por las dos vías, como viene demostrando en los últimos años.
Entre los primeros, los que funcionan con pila de combustible, se encuentra el Toyota Mirai, que junto al Hyundai Nexo, son los dos únicos coches a la venta en la actualidad que utilizan una pila de combustible de hidrógeno. Además, entre otros muchos proyectos, la marca japonesa también acaba de anunciar que sigue avanzando en este campo, con propuestas tan interesantes como el Toyota Hilux de hidrógeno. Pero Toyota también ve futuro en la utilización del hidrógeno como combustible en coches con motor de combustión. Recientemente vimos un prototipo de un GR Yaris que funciona directamente con hidrógeno, y la marca japonesa ha participado en carreras de resistencia en Japón con un GR Corolla H2, también con combustión de hidrógeno. Pero Toyota no se ha quedado aquí, y sigue desarrollando esta tecnología.
Corolla Cross H2 de hidrógeno: con motor 1.6 Turbo de 3 cilindros
Según Toyota, sus últimos avances con los motores de combustión de hidrógeno han permitido aumentar la potencia de la combustión de este elemento en un 24%, y el par en más de un 30%, acercando así el rendimiento al de un motor de gasolina. Además, la autonomía se ha aumentado en torno a un 30%, y los tiempos de repostaje han pasado de necesitar unos cinco minutos a poder realizarse en apenas un minuto y medio.
Integrando esta tecnología en un SUV compacto como el Corolla Cross, el resultado es el prototipo Corolla Cross H2, que utiliza del Mirai de pila de combustible la tecnología de almacenamiento del hidrógeno. Su motor es el 1.6 turbo de tres cilindros del GR Corolla, con las modificaciones necesarias para funcionar inyectando directamente el hidrógeno a alta presión en la cámara de combustión. De momento es un prototipo, que conserva las cinco plazas de la versión de serie y la posibilidad de llevar equipaje en el maletero, al ir los depósitos de hidrógeno bajo el piso.
De momento, Toyota ya está realizando pruebas en condiciones reales para avanzar en el desarrollo de la tecnología de combustión del hidrógeno como solución que permite aprovechar los motores de combustión interna, presentando ventajas respecto a los coches eléctricos como la rapidez de repostaje, y que no se necesitan baterías para cuya fabricación se requieren elementos escasos como el níquel o el litio. Según la marca, el estado actual de desarrollo de esta tecnología estaría en un 40%, lo que permite aventurar que quizás, con esta solución, al motor de combustión le queda mucha más vida por delante de lo que muchos piensan.