La apuesta de las marcas chinas por el mercado europeo va creciendo mes a mes. De hecho, cada vez son más las marcas de ese país las que se están acercando hasta Europa para cubrir una importante cuota de mercado. Y parece que esa apuesta por captar el interés de los compradores europeos va en aumento, porque la compañía BYD, una de las más potentes del país asiático, acaba de solicitar dos barcos portavehículos para traer sus modelos hasta Europa.
El pedido se ha realizado al astillero chino Guangzhou Shipyard International Company Limited (GSI), que se encargará de la construcción de estos dos buques. Estos son buques portavehículos PCTC (Pure Car and Truck Carrier) y tendrán una capacidad para transportar 7.000 vehículos cada uno.
Las medidas de estos dos barcos son considerables, ya que tienen 200 metros de eslora, una manga de 38 metros y puede alcanzar una velocidad máxima de 18,5 nudos, lo que en tierra equivale a 34,3 km/h. Son barcos que han sido diseñados para reducir su huella de carbono, gracias a su diseño.
Su motor puede funcionar tanto con GNL como con gasóil, así que puede reducir de forma considerable las emisiones contaminantes. Además, cuenta con baterías y sistemas de recuperación de energía. El casco está pintado con un producto que reduce la resistencia del mismo al agua, lo que le permite gastar menos energía.
En China se va a poder comprar el coche eléctrico más barato del mundo, con unas prestaciones urbanas bastante adecuadas, pero por ahora no llegará a España.
Siendo propietario de estos dos barcos, podrá realizar la exportación de sus modelos hasta Europa sin depender de empresas de terceros. Sus intenciones son incrementar esas exportaciones y para ello tiene previsto encargar de seis a ocho barcos más. Por el momento, esto queda en sus planes futuros y por ahora solo se han encargado estos dos barcos.
Su puesta en servicio todavía tardará un tiempo, aunque su capacidad permitirá que la multinacional china traslade hasta 14.000 vehículos en cada viaje de ambos barcos. Una declaración de intenciones que no deja lugar a dudas: BYD quiere triunfar en los mercados europeos.