La marca del rombo pretende subir de categoría con SUVs eléctricos y diseños inspirados en modelos clásicos. Renault ha nombrado un nuevo CEO en un movimiento que coincide con una nueva estrategia corporativa. Fabrice Cambolive conducirá a la marca francesa hacia el éxito mientras se embarca en un nuevo viaje hacia el segmento premium.
Si bien el fabricante de automóviles se ha sumergido antes en el segmento de lujo, es ampliamente reconocido como un fabricante que apuesta por diseños atractivos. Esta estrategia es similar a la empleada por Mercedes-Benz hace algunos años. Cambolive ha estado en el Grupo Renault durante más de tres décadas y anteriormente fue CEO de Renault Brasil. El nuevo director ejecutivo tendrá la tarea de transformar a Dacia, propiedad de Renault, en un fabricante de automóviles para el mercado, tomando la posición de Renault.
Esto permitiría a la marca principal centrarse en vehículos eléctricos de lujo más deseados. Ya hemos visto algunos vehículos eléctricos conceptuales más impresionantes de la marca, incluido el Renault 5 TURBO 3E y el peculiar 4Ever Trophy.
Así evolucionará Renault
«El compromiso [de Cambolive], su experiencia internacional y su profundo conocimiento del grupo le permitirán seguir asegurando el progreso de la marca en segmentos premium. Cuento con él para guiar a los equipos a lo largo de la profunda transformación que experimentará la marca en los próximos años», ha apuntado Luca de Meo, CEO del Grupo Renault.
Con la esperanza de convertirse en un fabricante de automóviles totalmente eléctrico para 2030, la marca francesa ha realizado muchos cambios significativos. Alpine, el brazo de alto rendimiento del fabricante de automóviles, se hará cargo oficialmente de todos los proyectos enfocados en la deportividad, lo que significa que la estimada submarca RS lamentablemente morirá.
El último cambio sigue a las conversaciones entre Renault y Nissan, socio de la Alianza. Ambos han llegado a un acuerdo que cambiará drásticamente las cosas para ambos fabricantes de automóviles, con Renault reduciendo su participación del 43% al 15%. Esto creará una asociación igualitaria y permitirá que Nissan use los derechos de voto. A su vez, el fabricante de automóviles japonés invertirá en la nueva compañía de vehículos eléctricos de Renault.