Tesla no está viviendo una buena racha, pese a las ventas de sus modelos más populares. Hay cosas que van surgiendo alrededor de la marca estadounidense que van provocando que su buena fama y la tecnología que utiliza se ponga en cuestión. Una de esas cuestiones se refiere al AutoPilot, el sistema de asistencia a la conducción de la marca. Este acaba de recibir un duro golpe, que se refiere a un spot publicitario datado en 2016.
En este, se veía como el AutoPilot realizaba una conducción autónoma completa. Pero una sentencia reciente asegura que ese vídeo estaba preparado y es una ficción. Nada que sorprenda, porque si ya sabemos que la tecnología que gestiona esta función está todavía en una fase que requiere mucho trabajo para funcionar correctamente, hace cinco años estaba todavía menos desarrollada.
Pero la falta de confianza va algo más allá y los usuarios han dejado de sentirse seguros con el sistema de Tesla. El incidente que se viralizó hace unas semanas, con un Tesla que aceleraba de repente y provocaba varios accidentes, con un muerto incluso, no ayuda en nada a mantener la confianza en el sistema.
Esto se desprende de una encuesta que ha realizado la revista Consumer Reports. En esta se puede ver que el sistema de conducción autónoma que recoge más confianza entre los conductores de Estados Unidos es el que ha desarrollado Ford. Se trata del BlueCruise, que se sitúa en primera posición.
En segundo lugar aparece el sistema de GM, denominado Super Cruise. Detrás de estos dos se sitúan los de Mercedes, BMW, Toyota y Volkswagen. Después aparece Tesla, que comparte el séptimo lugar con Rivian. Un varapalo, porque hace apenas tres años, dominaba esta clasificación.
Uno de los errores que ha cometido Tesla a lo largo de los últimos años ha sido eliminar el radar de la gestión del AutoPilot y hacer que funcione solo con el sistema de cámaras. Después de comprobar que este modo de gestionar el AutoPilot resultaba insuficiente, han reactivado el radar para mejorar el sistema.
Mientras, Tesla se enfrenta a varias reclamaciones de la NHTSA y se les ha prohibido mostrar el AutoPilot como un sistema de conducción autónoma total. Así que tendrán que trabajar mucho, no solo para recuperar la confianza de los usuarios sino también a las autoridades.