Más de cinco años después de que Mercedes-AMG presentase el prototipo Project One, van a arrancar finalmente las entregas de las primeras unidades de la versión de producción de este superdeportivo con sistema de propulsión PHEV. Así lo acaba de anunciar el fabricante alemán, acompañando esta noticia con algunas imágenes del primer Mercedes-AMG One que en breve ocupará una plaza en el garaje de su nuevo propietario.
Luciendo placas de matricula alemana con la incripción «ON1», esta primera unidad es de un color negro realmente elegante. Llama además la atención la inclusión de algunos elementos decorativos, como un buen número de estrellas de tres puntas pintadas en la parte trasera de ambos laterales del vehículo. La toma de aire del techo pintada en rojo o la rejilla frontal con las letras AMG perfectamente visibles, son otros elementos a destacar.
Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, el Mercedes-AMG One es uno de los vehículos más exclusivos del mercado, ya que solo se fabricarán 275 unidades en total. Por el momento se desconoce el nombre del afortunado primer propietario de este espectacular superdeportivo, pero sí se sabe que algunos personajes famosos relacionados con el mundo de motor, como Lewis Hamilton, Nico Rosberg, o David Coulthard han reservado ya una unidad. Bueno, a decir verdad, Hamilton ha reservado dos; una para él y otra para su padre.
Mercedes-AMG One: un sueño hecho realidad
La producción de Mercedes-AMG One dio comienzo el pasado mes de agosto en la planta de AMG en Coventry (Reino Unido). Es en esta planta en la que se realiza el ensamblado del vehículo, mientras que el sistema de propulsión compuesto por un motor de combustión V6 turboalimentado de 1.6 litros y cuatro motores eléctricos, proviene de la división de alto rendimiento de Mercedes-AMG en Brixworth.
Llevar a producción un vehículo como éste, muy similar en algunos aspectos a un Formula 1, ha sido sin lugar a dudas un enorme reto para Mercedes-AMG. Los ingenieros de la marca tuvieron que hacer algunas modificaciones para cumplir con la normativa Euro 6 y poder ponerlo así en la calle, como reducir las revoluciones al ralentí de 5 mil a tan solo 1.200. El motor de combustión es además capaz de alcanzar las 11 mil revoluciones por minuto, lo que significa que su vida útil será más limitada que la de cualquier motor convencional. No obstante, esto no parece que sea un problema, si tenemos en cuenta que se trata fundamentalmente de un vehículo de colección.
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