No importa cuánto tardemos, si lo hacemos nada más sacarnos el carnet de conducir o unos años después. Llega el momento de pensar en comprar un coche. Y, bien sea nuevo o de segunda mano, hay que pensar muy bien qué es lo que queremos conducir. Aunque hay muchas opciones para elegir, se puede encontrar el vehículo más adecuado para cubrir las necesidades de todos los conductores.
Hay varios consejos que te pueden ayudar a seleccionar el coche que estás buscando. Las plataformas de vehículos usados pueden ofrecerte varias opciones que tienen precios bastante ajustados y que son tan prácticos y eficientes como los coches nuevos. Hay muchas, como Clicars, donde se puede navegar con facilidad por distintas categorías y buscar el modelo que se necesita.
Elige el tipo de coche que necesitas
Esto es quizá la parte más importante a la hora de elegir el coche que necesitas. No es lo mismo si vas a realizar grandes viajes y desplazarte cientos de kilómetros cada poco tiempo que destinar al coche a un uso urbano. Las necesidades son distintas y esto debe influir en la elección final.
El tamaño también es importante. No es lo mismo necesitar un coche para viajar en familia que utilizarlo para pequeños trayectos por la ciudad. Todo esto es mucho más importante que otros detalles, como los estéticos. El color de la carrocería puede hacer que nos guste más o menos, pero lo más importante es si es lo que necesitas en realidad.
¿Un coche potente o un utilitario?
La cilindrada es importante. Si vas a necesitar un coche fiable que te permita viajar con comodidad y seguridad durante muchos kilómetros, quizá es conveniente que compres un coche con un motor potente y que te permita recorrer miles de kilómetros al año con comodidad y seguridad. Estos coches tienen motores con bastante potencia y están diseñados para hacer trayectos largos y continuos.
Pero si hay que moverse por ciudad, resultan coches demasiado grandes, difíciles de aparcar y consumen demasiado combustible. En este caso, no hace falta que la velocidad o la potencia sea elevada. En ciudad debes circular como mucho, a 60 km/h en las vías de acceso. En ciudad, rara vez alcanzarás los 40 km/h, así que es algo que debes tener en cuenta.
Y te recordamos que para estos trayectos urbanos, quizá un coche electrificado, aunque sea un híbrido, un híbrido enchufable o un eléctrico puro, podría ser una buena opción. Con uno de estos vehículos podrás acceder a las zonas de tráfico retringido de las ciudades, ahorrarás en combustible y te beneficiarás de las ayudas que ofrecen a los vehículos con etiqueta ECO y 0.
El tipo de combustible también es importante. Hay un cálculo que se utiliza desde hace años y que no está muy alejado de la realidad. Si vas a realizar menos de 20.000 kilómetros al año, la gasolina es el combustible más eficiente. Si se va a superar esa cifra, lo ideal es comprar un coche con motor diésel. Como regla general, es un buen consejo.
En cuanto a los híbridos o híbridos enchufables, los primeros son más adecuados para trayectos largos, ya que el uso del motor de combustión es predominante en estos. La autonomía en modo eléctrico se puede utilizar para algunos pocos kilómetros en ciudad o para conseguir una potencia extra durante la conducción por carretera.
Los híbridos enchufables combinan mejor los dos tipos de conducción, pero pueden funcionar unos 50 kilómetros en modo eléctrico, así que son prácticos en ciudad. Y permiten disfrutar de los beneficios que tienen los coches con etiqueta medioambiental 0.
Tamaño del coche
¿Vas a viajar solo, en pareja o en familia? Este es otro de los aspectos que debes estudiar. Si se trata de un coche para viajar solo, no es necesario que sea muy grande. Aunque se busque un motor potente porque vas a realizar viajes largos y quieres hacerlos con seguridad y comodidad, no es necesario que sea muy grande.
En el caso de viajar con familia, sí que necesitas un coche más grande, que tenga capacidad para llevar a todos y además pueda cargar todo lo necesario en el maletero. Así que hay que pensar bien qué se necesita. Puede ser que compres un coche pequeño pensando en que puedes darle servicio de familiar y quedarte corto. O bien que compres un coche grande y te resulte demasiado voluminoso para moverte por ciudad o para acceder a aparcamientos públicos.
Un coche grande pesa más y tendrá un mayor consumo, así que los gastos se multiplican y resulta mucho más caro de mantener. Otra opción es buscar un coche que no sea un utilitario ni una gran berlina o un familiar. Muchos compactos mantienen un tamaño contenido, ofrecen soluciones de espacio bastante interesantes y cuentan con motorizaciones más potentes que son compatibles con grandes desplazamientos.
Otras cuestiones para encontrar el coche perfecto
Todo es cuestión de que sea más o menos idóneo para el uso que se le vaya a dar. Con estos consejos puedes comenzar a buscar el coche que estás buscando. Obviamente, en esa búsqueda también entra el gusto personal, el tipo de carrocería que se prefiere y otras cuestiones que pesan bastante en la elección, como el sistema multimedia, los sistemas de asistencia a la conducción y la conectividad.
Lo bueno de las plataformas de venta de coches usados, como Clicars, por ejemplo, es que hay una gran variedad de vehículos de todo tipo. Esto permite que se pueda encontrar el coche que se está buscando, sea cual sea la necesidad que se tenga. Y algo que también es muy importante, porque estos coches usados están revisados y cuentan con todas las garantías necesarias para circular sin problemas.
Y siempre, a un precio muy ajustado y con un trato personal por parte de los profesionales de la plataforma que pueden ayudar a solucionar cualquier duda o problema que surja.
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