Como aperitivo de lo que nos espera el resto del año, hemos empezado 2023 pagando el litro de gasolina sin plomo 95 de media un 7 % más caro que hace un año, y en el caso del diésel ha llegado a subir un 24 %, según datos del Boletín del Petróleo de la Comisión Europea.
Y esto no solo tiene que ver con el precio de la materia prima o el sonado fin del descuento de los 20 céntimos del Gobierno. Cuando pagamos por repostar en la gasolinera, el precio final depende en gran medida de lo que se comen los impuestos. Repasamos cuáles son y cómo se determinan.
Los tres impuestos que pagamos en España por cada litro de combustible: el IVA
En el precio final que pagamos en las gasolineras por el combustible intervienen varios factores, como el precio del petróleo en sí, el tipo de combustible que utilicemos y su calidad (el gas GLP es más barato que el GNC, por ejemplo) o las tensiones entre oferta y demanda. Pero una gran parte del precio final siempre lo van a determinar los impuestos.
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