En Suiza se ha celebrado la segunda edición del Concurso de Elegancia de lago Saint Moritz. Este evento reúne en este especial entorno a una gran cantidad de coches históricos, que hacen las delicias de los visitantes al espectáculo. Entre todas las marcas que han participado este año, encontramos a Maserati, que ha presentado alguno de sus coches clásicos. Una demostración de conservación y elegancia que ha puesto en relieve la calidad de sus vehículos de lujo.
Junto con los modelos clásicos de la marca, Maserati también lució alguno de los modelos actuales e incluso ofreció algún adelanto sobre el camino que va a seguir la marca en los próximos años. Una fiesta del motor en que los motores de combustión se dieron la mano con los modelos electrificados que marcan el futuro de Maserati.
Entre los modelos de tiempos pasados destacó el Maserati 420M/58 Eldorado, una pieza única que fue fabricado para la segunda edición de la carrera de Monza, en el año 1958. Participó en la carrera de la modalidad Open Wheels, que está dedicada a monoplazas que se construyeron en la década de los años 1950 y 1960.
Este tipo de coches no suelen verse en muchos eventos y son un espectáculo, tanto por las prestaciones que muestran como por el aspecto elegante que tienen. Otros modelos que destacaron en este evento fueron el 3500 GT Touring, y el Mistral, dos pioneros de la marca.
Con motivo del 75 aniversario de la marca el Maserati GranTurismo en su versión Trofeo se presenta en una edición limitada denominada como PrimaSerie
Pero además de estos modelos casi únicos, Maserati quiso mostrar sus últimas propuestas. Así, se pudo ver el Maserati Grecale, que se presentó en la edición única «Mission to Mars«. Este fue acompañado por el Maserati MC20 Cielo Spyder, que se presentó en la edición Fuoriserie y el recién llegado Gran Turismo, en la versión Trofeo. De este modelo también se pudo ver la versión 100% eléctrica, el Gran Turismo Folgore, que es el primer modelo eléctrico de la marca.
Muchos de los vehículos que se dan cita para recorrer el circuito alrededor del lago son conducidos por sus propietarios, así que los participantes disfrutan de una cita automovilística que va más allá de las exhibiciones de las marcas. Un buen lugar donde disfrutar de la magia de los coches clásicos de lujo.