Si alguna vez te has preguntado por qué los cruceros y los viajes marítimos son tan contaminantes, ahora sabrás los mega motivos que se tiene para pensar eso. Así que, si pensabas que tu coche diésel era contaminante, espérate a ver uno de los motores diésel más grandes y potentes del mundo, destinado para un barco, como la mayoría de estos titanes diésel.
En este artículo podrás ver algunas curiosidades del motor más grande del mundo, el Wärtsilä RT-flex96C, y así comprenderás todo lo que se habla sobre la contaminación del tráfico marítimo…
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Introducción
Si tenemos en cuenta el crucero Royal Caribbean, se trata de un barco de 236.857 toneladas de peso, 362 metros de eslora. Un monumental edificio flotante que hay que mover a través de un medio que no es precisamente el mejor en cuanto a rozamiento, ya que el agua es más densa que el aire y produce mayor fricción, por lo que hay que aplicar potencia extra para moverse a una velocidad medianamente buena.
Esto unido a las corrientes marítimas, que pueden arrastrar a la embarcación hacia una dirección contraria a la que se dirige, significa aún más potencia para poder contrarrestar esas fuerzas de arrastre… En definitiva, consumir ingentes cantidades de combustible, que sigue siendo diésel para la marina.Suscríbete a nuestro canal de Youtube
Al quemar ese combustible, se produce dióxido de carbono (CO2), uno de los contaminantes principales que contribuyen con el calentamiento global, además de otras partículas en suspensión, óxidos de nitrógeno (NOx) responsables de la lluvia ácida y óxido nitroso (N2O), entre otros.
Si a esto le sumas que más del 90% del comercio mundial se realiza a través de mar con una flota de unos 90.000 buques, a lo que se suman los pesqueros y los cruceros, pues puedes hacerte una idea de la contaminación. De hecho,