La sostenibilidad y el respeto al medioambiente son los principales argumentos para realizar la transición hacia el motor eléctrico. Así que los fabricantes no solo han de fijarse en los elementos eléctricos del vehículo. Los materiales de los que están fabricados los elementos a bordo también son muy importantes. Por eso, Volkswagen acaba de anunciar algo que ayudará a que eso se vaya convirtiendo en una realidad.
El anuncio indica que los materiales utilizados para fabricar la tapicería de los modelos eléctricos de la familia ID, la gama eléctrica de la marca, tendrán como origen plásticos reciclados. Para este elemento utilizarán la tela Sequal, un tipo de tejido elaborado con un 10% de material procedente de plástico recogido en el mar y en un 90% por poliéster.
Este tipo de tejido combinado reduce las emisiones un 30% en su elaboración. Este material ya se está utilizando en el Volkswagen ID.Buzz, así que no es algo nuevo para la marca. Eso sí, hasta el momento solo se beneficiaba este modelo de esta tela compuesta por plásticos reciclados.
Este modelo, por cierto, está por delante de sus competidores en este aspecto. En el habitáculo se puede encontrar este material en varios lugares. En el techo hay un recubrimiento de poliéster reciclado. En el suelo se puede encontrar plástico reciclado, al igual que en el revestimiento de la parte inferior de la carrocería y en los pasos de rueda.
La tapicería de piel natural y distintos tipos de cuero pasan a la historia en los nuevos modelos de Volvo, que serán sustituidos por materiales sostenibles.
En comparación, cada Volkswagen ID.Buzz utiliza el equivalente al plástico reciclado de 63 botellas de plástico de medio litro. Además, las partes cromadas de las puertas, la instrumentación y el volante han sido pintadas con una pintura con base biológica.
Todos los elementos utilizados por Volkswagen tienen la misma calidad que los que han usado hasta ahora y no comprometen la usabilidad ni la duración de los mismos. Este es un paso más en el camino hacia la descarbonización de la marca. Se espera reducir un 40% en 2030 y alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050.