La puesta en marcha de las diferentes Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) ha generado más de una polémica. La principal es que se castiga a los hogares más humildes, que tienen coches más antiguos, al no dejarles acceder a las ciudades con su coche.
Estas familias suelen tener coches antiguos y de poca cilindrada y sin embargo, un imponente y pesado SUV microhíbrido o un superdeportivo sí puede entrar sin restricciones.
¿Por qué esa diferencia? ¿No contamina menos un ligero utilitario antiguo que un enorme SUV gasolina? La realidad es que no, a pesar de las apariencias, el SUV y superdeportivo contaminan menos (y no, no es porque un Bugatti no haga más de unos 1.000 km al año de media).
En Motorpasión
¿Qué va a pasar con los coches en 2023? 14 expertos nos dan sus predicciones sobre el futuro de la movilidad
A la base, las autoridades, locales o nacionales, no supieron explicar bien el por qué de las ZBE. Que la norma haya llegado muy tarde, tampoco ha ayudado a comunicar eficazmente sobre ello. De haberlo hecho, quizá habría menos polémica y las ciudades las podrían haber implementado de mejor manera.
La polémica. Por qué alguien con un utilitario relativamente moderno, como un Renault Clio de 2003, citando uno de los ejemplos de Joan Dalmau que puso el foco sobre esta cuestión, no puede (o no podrá en un futuro cercano) entrar en una ZBE, cuando un pesado SUV microhíbrido, como