El fabricante chino de baterías Hina Battery y Sehol (una marca conjunta de JAC y Volkswagen Anhui) acaban de presentar el que será el primer coche eléctrico en probar una batería de iones de sodio, basado en el urbanita Sehol E10X.
Los fabricantes se adelantan así a gigantes como CATL o BYD, que desde hace tiempo trabajan en este tipo de baterías, una alternativa cada vez más viable frente a las baterías de iones de litio que alimentan a la inmensa mayoría de los coches eléctricos e híbridos en la actualidad.
Unas pruebas que podrían cambiar el futuro de los coches eléctricos
Las baterías de iones de sodio llevan tiempo en el punto de mira de los científicos por su potencial para terminar con la dependencia del litio y otras materias primas, por algunas de sus bondades como la elevada densidad de energía, su bajo coste y su alto nivel de seguridad.
Hasta ahora, este tipo de tecnología en desarrollo se utilizaba sobre todo en soluciones de almacenamiento de energía y vehículos más pequeños como bicis o motos eléctricas.
En Motorpasión
Tenemos un problema con el litio: vamos a necesitar mucho más de lo que producimos, y China lo controla casi todo
Aunque fabricantes de la talla de CATL o BYD