La llegada de los coches eléctricos ha supuesto muchos cambios en la manera de conducir, la manera que tenemos de usar los pedales. La mayoría de los coches eléctricos basan su conducción en un único pedal, el del acelerador. La velocidad del coche se controla mediante la presión de este pedal. Cuanto más se presione, más velocidad alcanzará el coche. Si se levanta el pie, el motor funciona como un generador que frena el coche.
Cuando esto sucede, se activa el freno regenerativo y la energía que se obtiene pasa a la batería y permite incrementar ligeramente la autonomía. Este sistema es muy cómodo, ya que evita que el conductor tenga que cambiar de pedal continuamente. Basta con controlar la presión en el pedal y si se levanta el pie, el coche se detiene. Un gran avance que mejora la conducción, aunque hay fabricantes que no opinan igual.
Para Porsche, este sistema que utilizan muchos vehículos eléctricos no es eficiente. Según piensan en la marca alemana, la conducción con un solo pedal hace que se pierda energía en cada aceleración y desaceleración. Así que han optado por mantener el pedal del freno en el Porsche Taycan.
De esta manera, cuando se suelta el pedal del acelerador, el coche continúa moviéndose con la inercia del movimiento que lleva. El freno regenerativo solo se activa cuando se pisa el pedal del freno, dejando que el coche aproveche la inercia y se desplace sin consumir energía.
En este caso, si se presiona el freno de forma suave, se activa el freno regenerativo. Si se presiona con más contundencia, se activan los frenos hidráulicos convencionales, que funcionan con la fricción entre discos y zapatas y frenan el motor. Pero en el caso del Taycan, la eficiencia está bien medida y según anuncia Porsche, funciona en el 90% de las frenadas realizadas en la conducción habitual.
Pero para Porsche, esta medida tiene un aliciente extra. Con los dos pedales, la sensación de conducir un Porsche Taycan se asemeja mucho a la conducción de un modelo de la marca con motor de combustión.
El futuro de la conducción con un pedal
Porsche no está solo en esta idea. Otras marcas se unen a esta idea y ya se ha podido ver como BMW ha introducido el pedal del freno en sus modelos iX, i4 y el i7. También alegan la eficiencia y el ahorro de energía. Otros también plantean el uso conjunto del freno regenerativo y el freno convencional, pero otros fabricantes se decantan por la desaparición definitiva del segundo. Como siempre, el debate está abierto y durante un tiempo funcionarán las dos opciones. ¿Se convertirá alguna de ellas en el estándar de la industria?