NIO es una marca china que ha revolucionado el tema de la carga de las baterías de los coches eléctricos presentando una solución muy inteligente. En lugar de cargar la batería de sus modelos, cambia las gastadas por otras ya cargadas. Para ello utiliza unas estaciones de cambio de baterías que permiten realizar esta acción en poco tiempo. Tanto éxito han tenido, que han presentado la tercera generación de las mismas.
Esta tercera generación de estaciones de intercambio de baterías permiten que el coche acceda a las instalaciones por sí mismos, que se coloque en la posición correcta y realizar la maniobra de cambio de batería en apenas tres minutos. Además, cada una de estas estaciones puede realizar 408 cambios cada día, lo que hace que sea muy eficiente y práctica.
Esto supone que es capaz de hacer un 30% más intercambios que las estaciones actuales, de segunda generación. Para que estas estaciones sean todavía más populares, se espera que se instalarán 1.000 estaciones de nueva generación en China. De estas, 400 estarán ubicadas en entradas y salidas de autopistas, mientras que las otras 600 se colocarán en entornos urbanos.
Estas se sumarán a las 1.300 estaciones de intercambio de baterías que NIO gestiona en el país. Estas estaciones solo funcionan con coches de la marca, aunque no todos disfrutan de este servicio. Solo pueden acceder a ellos los que han optado por el servicio de batería como servicio y no los que la tengan en propiedad. La batería es el elemento más caro de los coches eléctricos y supone su precio sea más caro.
Si se opta por la contratación de la batería como servicio, se puede cambiar en estas estaciones de servicio a cambio de una cantidad mensual. Esta nueva generación de estaciones de intercambio de baterías también admitirán los nuevos modelos eléctricos de la compañía, que se lanzarán en breve. Además, también quieren que otras marcas puedan utilizar este servicio y este se expanda hasta otros fabricantes.
Las estaciones de servicio no solo van a estar en China. De hecho, NIO quiere alcanzar la cifra de 4.000 estaciones de intercambio de baterías, de las que 1.000 estarán operativas en otros países. Este sistema será un gran avance en el sector de los coches eléctricos, ya que permitirá contar con una batería totalmente cargada en pocos minutos.