Al Ford Puma ST con el motor 1.5 Ecoboost de 200 CV y cambio manual de seis marchas le ha salido un hermano «ECO»: el nuevo Puma ST Hybrid 1.0 Powershift. Un modelo que conserva el llamativo aspecto deportivo de la versión más potente, así como una configuración de chasis puesta a punto para disfrutar de la conducción más dinámica.
Pero en esta ocasión, con la variante más potente del motor 1.0 tricilíndrico de Ford, que además cuenta con tecnología de hibridación ligera. Y como plus añadido, también añade la transmisión automática de doble embrague Powershift.
Con el sello de Ford Performance
Como todo Ford que luce las siglas ST, el Puma ST Hybrid 1.0 Powershift garantiza eficacia y diversión al volante gracias a la mano de Ford Performance. Y el pequeño motor de tres cilindros no desluce en absoluto: la hibridación ligera no solo aporta aquí una mayor eficiencia y permite contar con la etiqueta ECO de la DGT, también se contribuye a mejorar el rendimiento del propulsor. Son 170 CV de potencia y un par máximo de 248 Nm, que permiten al pequeño SUV deportivo alcanzar los 210 km/h de punta y acelerar de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos, con un consumo medio homologado de 6,3 l/100 km.
Sirvan como referencia los datos del Puma Ecoboost 1.5 manual, que con 200 CV llega a los 220 km/h y alcanza los 100 km/h con salida parada en 6,7 segundos, aunque también este modelo presume de eficiencia sin contar con la ayuda de la electrificación, pues sus 6,6 l/100km de consumo medio no están nada mal.
En Ford ponen un ejemplo claro de hasta dónde han llegado con el 1.0 de tres cilindros, que se utiliza en otras versiones de la gama también con hibridación ligera pero quedándose en 155 CV. Con sus 170 CV, esta nueva versión del Puma consigue la misma potencia que el Focus ST del año 2002, un cuatro cilindros de 2 litros.
La transmisión Powershift de 7 marchas también recibe ajustes específicos, permitiendo reducciones de marcha triples y con una función Stop and Go para que el control de crucero adaptativo pueda detener por completo el coche y volver a arrancar de forma automática en situaciones de tráfico lento.
Un chasis a medida para el Puma más deportivo
Frente al Puma 1.0 EcoBoost, el ST utiliza barras estabilizadoras más gruesas y un eje torsional trasero con una rigidez un 50% superior. También son específicos de esta versión los muelles y los amortiguadores Hitachi bitubo, mientras que la dirección es un 25% más directa. El sistema de vectorización selectiva de par Torque Vectoring Control también contribuye a una mayor agilidad cuando la carretera se «retuerce».
También se ha trabajado en los frenos, utilizando el mismo equipo que en el Puma ST más potente, con discos delanteros de 325 mm (casi un 20% más grandes que en el Puma 1.0) y discos traseros de 271 mm. Lo que no lleva el Puma ST «pequeño» es el diferencial de deslizamiento limitado Quaife de su hermano mayor.
Sí se distingue como una versión muy especial por su splitter delantero con el logo de Ford Performance, que luce muy bien y contribuye a aumentar la carga en ese eje. También se incorpora un spoiler y un difusor traseros, llantas de aleación con acabado Magnetite de 19 pulgadas con neumáticos Continental Sport Contact 7 en dimensiones 225/40 ZR, y entre los seis colores de carrocería disponibles no falta el característico azul Azura, que se lleva a las mil maravillas con el techo en negro brillante.