Rolls Royce está a punto de abandonar una era para adentrarse en otra totalmente nueva. Y no solo es eso, también es desconocida pues en los próximos años renovará su gama para que sean cien por cien eléctricos. Pero más allá de estar nerviosos sus responsables están esperanzados ya que creen que podrán llegar a otros clientes que a día de hoy no pensaban en sus coches. Con todo, se adentrarán en este nuevo futuro sin olvidar cuáles son sus raíces.
Y así es como hemos llegado hasta la novedad que ve la luz en estos días. Como ya sabes, los motores V12 de gran cilindrada y potencia han sido una constante en Rolls Royce a lo largo de toda su historia. Y ahora que la firma de Derby se pasará a la electrificación, han decidido despedir al Wraith más potente de todos los tiempos con la versión especial más atractiva y limitada que han creído. Se trata del Black Badge Wraith Black Arrow ¿No te suena?
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La producción del Rolls Royce Black Badge Wraith Black Arrow será de 12 unidades y ya están todas vendidas…
Quizá no te suene, pero tiene historia. El Black Arrow se inspira en el Thunderbolt que firmó un récord de velocidad terrestre en 1930. Para ello usaba dos motores V12 y lucía una carrocería de aluminio pulido que al ser difícil de ver en las salinas de Bonneville fue pintada con una gran flecha negra con un círculo amarillo en el lateral. Y esta misma combinación cromática se puede apreciar con inserciones amarillas en los paragolpes o en la parrilla.
Tampoco podemos obviar el sutil círculo amarillo que hay debajo del icónico adorno del capó Spirt of Ecstacy. No obstante, hay otros elementos decorativos que dan entidad al Wraith más potente de todos. La carrocería degrada su tono