Después de pasar por las pruebas en temperaturas bajas, ahora el BMW i5 se pone a tono con las buenas temperaturas. En la actualidad el modelo eléctrico alemán está pasando por los test dinámicos que permitirán ajustar los sistemas de control y asistencia al conductor. El BMW Serie 5 siempre se ha caracterizado por ofrecer una gran experiencia de conducción, así que esta nueva iteración quiere no solo mantener estas características, sino potenciarlas.
A lo largo del invierno, el BMW i5 ha sido sometido a varias pruebas de conducción sobre el hielo o nieve, pero también en ambientes cálidos y con temperaturas altas. Las primeras se han realizado en la pista de pruebas de Arjeplog, en Suecia. En las condiciones, de temperaturas altas y bajas, se ha conducido por ciudad, terrenos rurales, autopistas y pistas de pruebas seleccionadas por sus características.
Las pruebas finales, para ajustar de manera definitiva todos los sistemas del modelo se han llevado a cabo en la pista de pruebas del Grupo BMW en Miramas, unas instalaciones ubicadas en el sur de Francia. Los resultados obtenidos sirvieron para garantizar que el circuito integral de calefacción y refrigeración con función de bomba de calor para el sistema de transmisión, la batería de alto voltaje y el interior funcione correctamente.
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La gestión predictiva del calor de la batería de alto voltaje permite que la carga sea más rápida y eficiente en las estaciones de carga, ya que ajusta la temperatura de la batería para facilitar esta.
En cuanto al chasis, el comportamiento de la variante eléctrica es diferente al que ofrece una versión con motor de combustión. Por ese motivo, necesita un ajuste diferente y ha de pasar por todas las pruebas específicas una vez más.
La variante de gama alta
El tope de gama de este modelo es el BMW i5 M60 xDrive, que acredita un consumo de energía eléctrica de 21,2-17,9 kWh cada 100 kilómetros, aunque esto todavía está pendiente de homologación. De serie equipa el sistema Adaptive Suspension Professional, que incluye amortiguadores controlados electrónicamente. Este sistema puede ser utilizado también en el BMW i5 eDrive4, pero en este caso se puede utilizar de manera opcional.
Con este sistema, el nuevo BMW Serie 5 se acerca al confort del BMW Serie 7 y a la deportividad del BMW Serie 3, así que es un modelo bastante polivalente. En cuanto a equipamiento, dispone de cámaras de alta resolución para mejorar las maniobras de aparcamiento y conducción automoatizadas. Esto se consigue con el añadido de radares y control de herramientas tecnológicas diseñadas por la marca alemana.
También dispone de una cámara interior que monitoriza la atención del conductor y además el Sistema de cambio automático de carril funciona mediante activación ocular. Con este sistema automatizado, solo con mirar al retrovisor, el vehículo inicia la maniobra, siempre y cuando el tráfico lo permita. Esto funciona con una velocidad de hasta 130 km/h y siempre y cuando el conductor permita la maniobra.