Desaparecida del mercado desde hace siete años no a si lo ha hecho en los despachos, donde desde entonces el grupo Stellantis está preparando un regreso por todo lo alto para Lancia, una gran marca anteriormente reconocida por su diseño exquisito, vehículos deportivos y el gran despliegue tecnológico que portaban.
Por suerte Lancia ya cuenta los días que le restan para presentar al mundo sus nuevos modelos, unos modelos que llegarán con una propulsión eléctrica de características deportivas todo ello acompañado de un diseño a la altura tanto para el exterior como para el interior. Esto se encuentra reflejado en el Lancia Pu+Ra HPE que ahora conocemos, un prototipo que recoge el futuro lenguaje de diseño de la marca y que se inspira en modelos pasados de la marca que marcaron un hito.
Con esta mirada puesta en el excitante futuro de la marca pero sin perder de vista los mejores años de la marca, Lancia muestra al mundo el Pu+Ra HPE, un coupé de dos puertas con un marcado carácter deportivo que sienta las bases de esta nueva era para la marca. Su carrocería llama la atención la mires por donde la mires, empezando a recordar su pasado en primer lugar con el color «Verde Progressive» inspirado en el Lancia Flaminia Azzurro Vincennes.
Pero sin duda los grandes inspiradores para el Pu+Ra HPE son el Lancia Stratos y el Beta HPE. Del primero de ellos toma las líneas deportivas que se ven reflejadas en la silueta coupé del Pu+Ra HPE con un parabrisas delantero muy inclinado, una altura reducida respecto al suelo para marcar aun más su deportividad y la zaga, con un spoiler integrado en la carrocería que además también sirve para alojar los faros redondos que cláramente recuerdan al Stratos.
El Beta HPE fue en su momento un Gran Turismo en el que primaba el confort y la tecnología, de ahí que el Pu+Ra HPE quiera que los ocupantes se olviden que están dentro de un vehículo gracias a la gran superficie acristalada sobre sus cabezas que conecta directamente con el parabrisas delantero y la luna trasera, acompañado de detalles de vanguardia como son las cámaras que realizan las funciones de espejos retrovisores, además de unas llantas de tres radios que llaman poderosamente la atención junto con un frontal que nos observa desafiante en parte gracias a la firma lumínica en forma de Y.
El interior, apto para cuatro ocupantes, cuenta con un diseño minimalista, totalmente tecnológico y orientado al lujo como buen vehículo italiano. Una vez que abrimos sus puertas vemos una clara distinción entre las plazas delanteras y traseras debido al color elegido para su tapicería y, una vez sentado en el puesto de conducción, la gran luminosidad nos dará la bienvenida a un interior tecnológico gobernado por el sistema SALA implementado en una enorme pantalla táctil situada en la zona del salpicadero.
Obviamente este sistema de infoentretenimiento no llegará de tal manera al vehículo de producción, pero en cambio si nos deja una buena muestra de la capacidad tecnológica que tienen las marcas y que en un futuro quizás no tan lejano veamos ya en los vehículos. Con este sistema destaca también la ausencia de botones físicos, aunque tampoco se han abandonado del todo ya que en el túnel de transmisión nos encontramos con algunos para funciones básicas.
Lancia por el momento no ha desvelado las características técnicas del futuro sistema de propulsión eléctrico, pero si han dado un nuevo significado a las siglas HPE, anteriormente conocidas como «High Performance Estate» y que ahora pasan a significar «High Performance Electric«, lo que nos da una buena muestra de que apunta a deportividad. Lo único que ha apuntado Lancia en este sentido es que el Pu+Ra HPE podría recorrer 700 kilómetros según el ciclo de pruebas WLTP con un consumo de 10 kWh/100 km y, una vez descargada su batería, podría recargarse en tan solo 10 minutos.