El nuevo McLaren 750S ya está aquí, y no solo es un digno sucesor para el impresionante McLaren 720S, es que el recién llegado a la familia “Super Series” se corona como el modelo de producción en serie más ligero y potente que ha salido hasta la fecha de la fábrica de sueños de Woking.
La receta del éxito no sorprende, pues los principales ingredientes siguen siendo más ligereza y potencia para un rendimiento de infarto. Aun así, las prestaciones impresionan: el nuevo 750S es capaz de firmar el 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y su velocidad máxima asciende a 332 km/h. Tanto en su carrocería Coupé como Spider, definitivamente es todo un espectáculo.
El nuevo 750S se pasa el juego: si algo funciona, por qué no mejorarlo
El CEO de McLaren Automotive, Michael Leiters, ha definido al último superdeportivo térmico de los de Woking antes de su electrificación como “un superdeportivo solo para puristas”. Y puede que tenga razón.
Al menos, el 750S con su V8 biturbo reajustado al máximo y tracción trasera bebe del mismo germen que ya introdujo el maestro Gordon Murray en el todopoderoso y revolucionario McLaren F1 y que mucho después aplicó a sus propios retoños: una auténtica obsesión por reducir el peso al mínimo, al mismo tiempo que la potencia se estira hasta el límite.
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