Max Verstappen ha ganado un caótico Gran Premio de Australia. El líder del mundial ha sobrevivido a una escabechina eterna que ha tomado una hora en completar las dos últimas vueltas debido a los continuos accidentes. Pero la superioridad del Red Bull es tan brutal que Verstappen no ha tenido problemas para ganar.
El caos se ha desatado por detrás. Fernando Alonso ha cazado otro podio más a pesar de que Carlos Sainz se lo ha llevado por la delante en la segunda salida. Una oportuna bandera roja reinstauró el orden previo y permite que Alonso mantenga el pleno de podios, de nuevo en la tercera posición.
Carlos Sainz golpeó a Fernando Alonso y se queda sin puntos por ello
La victoria de Verstappen ha sido incontestable. Aunque hizo una mala salida perdiendo las dos posiciones con los Mercedes, solo hay que ver la pasada que le dio a Lewis Hamilton en plena recta para comprobar que ese Red Bull es un coche de otra categoría, y solo un milagro podría hacer que no ganase alguna carrera.
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