Si cinco meses atrás me hubiera comprado un Tesla Model 3, un Tesla Model Y, un Ford Mustang Mach-E o un Volkswagen ID.3 ahora estaría muy enfadado y no pararía de repetirme la misma pregunta: ¿cuánto margen de beneficios tienen las marcas de coches?
Sería inevitable sentirse decepcionado con la compra porque esos cuatro coches han bajado de precio en este periodo de tiempo (los Tesla en dos ocasiones) y solo hay uno que se ha actualizado, el Volkswagen ID.3, aunque ha cambiado más bien poco, por lo que todos son iguales.
Entonces, ¿por qué algunos conductores pagaron más por los mismos coches hace unos meses? Y, sobre todo, ¿por qué estas marcas están rebajando el precio de sus coches?
Guerra de precios mientras China está al acecho
Llevo muchos años escuchando la misma frase: “cuando el coche eléctrico se generalice será más barato”. La realidad es que pasa el tiempo, tanto la oferta como la demanda de coches eléctricos no dejan de crecer y su precio sigue siendo prohibitivo para la mayoría de la gente, al menos en España.
Bien es verdad que el Dacia Spring o el MG 4 tienen precios más razonables, pero no hay que olvidar que esos mismos modelos en versión térmica hubieran costado la mitad hace dos o tres años. Por lo tanto, el “coche eléctrico barato” sigue siendo una utopía, es más, en los últimos años su precio no ha dejado de subir, aunque también lo ha hecho el del resto de coches.
Por eso llama mucho la atención la tendencia