Los coches eléctrificados van aumentando su presencia en España, aunque el ritmo con que lo hace es todavía muy lenta. Tenemos dos estudios que lo documentan, que se acaban de hacer públicos y que muestran que cada vez hay más vehículos de estas características en nuestras calles y carreteras, pero todavía estamos muy lejos de la implantación que tienen en otros países europeos.
El primero de ellos es el informe ‘El parque de turismos por tipo de motor. Datos 2021‘, realizado por ‘Estamos Seguros‘, una iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora de Unespa, en colaboración con Centro Zaragoza.
Según este informe, en el año al que se refiere, 2021, habían 925.000 vehículos elctrificados en nuestro país. Esto representaba un 37% más que el año anterior. Un incremento considerable, desde luego, pero que resulta pequeño si tenemos en cuenta el total de vehículos que circulan en nuestro país. Estos son 32,2 millones de vehículos, así que la cantidad se pone en contexto.
De estos vehículos electrificados, 633.000 eran vehículos híbridos y solo 292.000 tenían un tren de tracción electrico o con combustible alternativo. Por autonomías, Madrid es la que mayor presencia de coches electrificados tienen en su parque automovilístico, con un 6,3%. Cataluña le sigue en esta lista con un 4,5% y Baleares, con un 3,7% del parque de automóviles.
El segundo informe que muestra la baja introducción de los vehículos eléctricos en España es el Barómetro de Electromovilidad para 2023, elaborado por ANFAC. Este revela que en los tres primeros meses de 2023, el indicador de movilidad eléctrica marca una valoración total de 11 puntos sobre 100 para España. Este indicador marca el nivel de la penetración de los vehículos electrificados y la instalación de infraestructuras de recarga de acceso público con respecto al objetivo para 2030 según el paquete de medidas Fit for 55.
La valoración para España muestra un crecimiento del 0,6 puntos respecto al anterior barómetro. Esto puede parecer bastante, pero no si lo comparamos con la media europea. Este se sitúa en los 23,6 puntos, así que se puede ver con claridad la baja posición que ocupa España.
Datos sobre la infraestructura de carga
En lo que respecta a la infraestructura de cargadores, España consigue 4,5 puntos sobre 100 en el periodo de los tres primeros meses de 2023. La media europea es de 10,6 puntos sobre 100, lo que demuestra una vez más que nos quedamos bastante atrás. En estos primeros meses se han instalado 2.115 puntos de carga, haciendo que haya un total de 20.243 cargadores. Eso sí, la gran mayoría de los cargadores instalados son de baja potencia, de 22 kW o menor, lo que no favorece a la carga de las baterías.
El Consejo de Ministros ha aprobado una inversión de 525 millones de euros para facilitar la instalación de puntos de carga en España y llegar a 100 000 en 2023
Además, en el informe se acredita que hay 6.475 puntos de carga que están inoperativos por avería o por no haber podido ser conectados a la red eléctrica. Los impedimientos administrativos pueden ser una dificultad añadida a la creación de cargadores y así, es difícil conseguir que los compradores opten con más confianza por los vehículos eléctricos.
El trabajo para conseguir que los coches electrificados acaben siendo populares en nuestro país y ocupen el lugar que quieren que ocupe es todavía mucho, por lo que vemos. El año 2035, fecha en el que en teoría se van a dejar de comercializar coches con motores de combustión, todavía está lejano, pero si no se solucionan estas cosas, será difícil que se pueda cumplir con la agenda.