El Range Rover es uno de los todoterreno que más tiempo lleva en el mercado. Sus últimas iteraciones son muy espectaculares, pero lleva varias décadas en el mercado, marcando la diferencia. Este que puedes ver en las imágenes es un modelo clásico, con varios años de existencia. De hecho, es una unidad de la primera generación del Range Rover, aunque tiene una particularidad: ahora, es un vehículo totalmente eléctrico.
Ha sido la compañía Inverted la que ha trabajado sobre el vehículo para eliminar el motor de combustión y toda la transmisión asociada con el mismo y dotarle de un motor eléctrico, con batería y el resto de elementos que forman parte de un vehículo de estas características.
Un trabajo de artesanía
El cambio no ha sido sencillo. Se le ha retirado el motor V8 de gasolina, aunque también los había con motor diésel de tres y cuatro cilindros. Después se le ha instalado un motor eléctrico, inversor, cargador y una batería, todo de origen Tesla. El motor ofrece una potencia de 450 CV y un par máximo de 600 Nm. Este le permite alcanzar una aceleración de 0 a 100 km/h en cinco segundos.
La batería se ha montado con módulos reutilizados de Tesla, que se han montado para que se acoplen sin problemas en la estructura del Range Rover. Su capacidad es de 80 kWh y según la compañía ofrece una autonomía de 320 kilómetros. Se carga a través de un cargador de 6,6 kW en corriente alterna y hasta 100 kW en corriente continua, lo que le permitirá cargar del 20% al 80% en 35 minutos.
Puede funcionar en tres modos de conducción: Eco, Sport y Off-Road y tiene frenada regenerativa. Además del cambio del motor convencional por el motor eléctrico, se han sustituido otros elementos como los ejes delantero y trasero, suspensión con amortiguadores de paso variable, barras estabilizadoras y un equipo nuevo de frenos. También se le ha sustituido el diferencial autoblocante, lo que ayuda para mantener e incluso mejorar sus capacidades todoterreno.
Interior clásico, pero mejorado
En el interior también se ha trabajado para ofrecer una imagen clásica, pero con materiales más modernos y actuales. La tapicería de cuero sostenible se combina con molduras de madera. Se ha colocado también un sistema multimedia compatible con Apple CarPlay y Android Auto. También se han añadido puertos USB, aire acondicionado y se ha mejorado la insonorización del habitáculo para incrementar el confort a bordo.
La conversión depende de los gustos del cliente, así que puede ser todo lo completa que se requiera. El precio arranca de los 254.000 euros, con el vehículo incluido. A partir de ahí, el cliente decide qué quiere añadir en su vehículo transformado. La transformación se puede hacer sobre las tres carrocerías, la de dos puertas, la de cuatro puertas y la de batalla extendida.