La electrónica llegó hace unos años a los coches para quedarse. Y que sean cada vez más tecnológicos trae consigo nuevos métodos de robo para facilidad de los ladrones. Como por ejemplo valerse de un dispositivo enmascarado en un Nokia 3310 para arrancar el coche sin llave alguna.
Lo más preocupante es que estos dispositivos se venden online y que no exigen ser un experto en electrónica para utilizarlos: basta con enchufarlos a la red del coche. También los hay escondidos en lo que parecen inofensivos altavoces Blueblooth portátiles.
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La vulnerabilidad de los arranques sin llave
No hace mucho, un experto en seguridad sufrió el robo de su Toyota RAV4. Previamente, detectó que alguien había estado hurgando en su coche, dejando descolgada la aleta lateral delantera: así descubrió que habían arrancado el cableado de los faros. Días después su todocamino desapareció.
E investigando descubrió que, valiéndose de un dispositivo escondido en un altavoz portátil, los ladrones se conectaban a la red CAN Bus del coche, pudiendo tanto abrir las puertas como arrancar el motor.
Del Nokia 3310 sólo tiene el traje. Un procedimiento muy similar utiliza un dispositivo que se camufla como si se tratara de un teléfono móvil antiguo. En este caso, el que fuera tan popular Nokia 3310.